Tributo a Marielle Franco (Rio de Janeiro, 27/07/1979 – 14/03/2018)
Tres años sin Marielle
No conocí a Marielle Franco, pero su muerte me tocó profundamente. Quizás porque tenga recibido la noticia 7 minutos después, porque estaba despierta a las 03h30 de la mañana, en el ordenador y me saltó la notificación del Correo da Bahia, que hablaba de «violencia urbana», sin saber al cierto de que iba la cosa.
Yo, sin embargo, me conecté con ella e identifiqué, de inmediato, de que se trataba. Tanto es así que les comparto el texto que he publicado 1 día después de la muerte de Marielle, el 15/03/2018, en mí otro blog: Cosas de Brasil en Madrid
Reproduzco artículo publicado por mí un día después de la muerte de Marielle
TRIBUTO A MARIELLE FRANCO (27/07/1979 – 14/03/2018)
Pero, en primero lugar, no puedo dejar de mencionar es el cobarde asesinato de la joven activista y política brasileña Marielle Franco (Rio de Janeiro, 27 de julho de 1979 – 14 de marzo de 2018) ocurrido ayer por la noche, sobre las 23h15, lo que en Madrid correspondió a las 3h15 de la madrugada. Recibí esta triste noticia en tiempo real, que me encontró estudiando en el ordenador pues recibí la notificación del Correio da Bahia, pocos minutos después de los hechos. Mariellen era activista en favor de las mujeres y contra el racismo, además, denunció abusos, violencias policiales y muertes sufridos por jóvenes negros y favelados. Era consejala por el PSOL en el Ayuntamiento de Rio de Janeiro, elegida con la cifra de 46.502 votos individuales, siendo la 5ª más votada en 2016. Le quedaban dos años de mandato y ocupaba la presidencia de la Comisión de la Mujer en la Cámara del Ayuntamiento de Rio de Janeiro. Además de Mariellen, que deja una hija de 18 años, fue asesinado el conductor del vehículo en que viajaba, Anderson Pedro Gomes, que tenía un segundo empleo para mantener a su familia, dejando una mujer y un bebe. En el mismo acto, fue herida una asistente de Mariellen, la única sobrevivente de los disparos que terminaron con la vida de la socióloga, política y activista de los derechos humanos y del conductor. El trágico acontecimiento conmocionó a todo Brasil, que clama por justicia y por una investigación minuciosa de los crímenes y su ejemplar punición.
Diría que esta tragedia abre viejas heridas y nos lleva a reflexionar sobre los hechos denunciados frecuentemente, vinculados a las muertes arbitrarias de jóvenes negros, favelados y indígenas, que van en aumento.
Debemos recordar que el termino favela asociado a la pobreza, la marginalidad, la ausencia de derechos y los abusos de poder de todo tipo, deriva del pasado esclavista de Brasil pues, aunque la esclavitud tenga sido abolida en el país en 1888, tardíamente, una vez que todos los otros países del mundo la abolieron antes, la lacra de la esclavitud nunca dejó de existir, al contrario, se trasladó a las favelas.
El nombre favela deriva de la vegetación existente en Canudos-BA, adonde lucharon muchos exesclavos, en la Guerra de Canudos (1896-1897), documentada por Euclides da Cunha (1866-1909) en su obra Os Sertões (1902) puesto que una vez terminada la esclavitud, el único trabajo que restaba a los hombres negros era como soldados en estas guerras, ayudando a los portugueses a detener las revueltas e insurrecciones frecuentes en este período. Eso en parte porque a la medida que se libertaron los esclavos se inició un proceso de inmigración europea a Brasil, lo que algunos llamaron de ‘proceso de emblanquecimiento’, dada la vultuosa población negra. Así, cuando estos hombres retornaron al Rio de Janeiro, encontraron sus familias viviendo en los morros de la ciudad e, identificando la semejanza de la vegetación del local con la de Canudos-BA, que se llamaba ‘favela’, apodaron el local con esta denominación.
De este modo, se puede afirmar que las favelas son fruto del abandono al cual la población negra fue destinada, pues una vez libertos, al contrario del que pasó en los Estados Unidos, donde al menos hubo una promesa ‘no cumplida’ de otorgar 40 acres y una mula a los libertos, como ironiza Spike Lee (Shelton Jackson Lee – Atlanta, 20 de marzo de 1957), al nombrar su productora «40 Acres & A Mule», en Brasil esta promesa no llegó a existir. Al contrario, una vez libres, las multitudes vagaban desplazadas encontrando refugio, apenas, en los espacios que hoy se conocen como favela. ¿Qué ha cambiado desde entonces?
Esta pregunta la dejaré en el aire, para que cada una reflexione…
Otra pregunta incómoda: ¿Quién, en Brasil, no tiene sangre negra en sus venas? Mi abuelo, que se llamaba Sebastião Miguel de Oliveira era negro y muy digno, fue agricultor, profesor del área rural y hasta farmacéutico. Su familia tuvo más suerte y recibió la donación de una pequeña parcela de tierra, donde sus padres pudieran crear a los hijos.
Herencia de la cual me orgullo y que mantengo viva por el vínculo de 30 años que mantengo con el Candomblé, que se refleja en mi vida e incluso, en mi tesis doctoral. Por eso, soy negra por dentro, aunque mi piel sea blanca y mi pelo claro. ¿Qué más? Para mí las personas no tienen color, son todas iguales y deben ser tratadas con el mismo cariño y el mismo respeto, pues nadie elige su etnía antes de nacer.
Sin embargo, hay que admitir que la lacra persiste, por eso, hago mías las palabras o versos de Seu Jorge (que estará en Madrid en julho), Marcelo Yuca y Wilson Capellette y de en la voz de la leyendaria Elza Soares,
¡Gracias por seguir este Blog!
Saludos,
Beth Firmino